Su hijo ya presentó el Icfes: es momento de tomar decisiones académicas y financieras para 2026
Colombia, 3 de diciembre de 2025. Hace unas semanas el Icfes publicó los resultados de las Pruebas Saber 11 calendario A de este año -y hace un par de meses los del calendario B-. Este 2025 más de 767.000 estudiantes presentaron el examen y hoy pueden consultar su puntaje (entre 0 y 500), y su desempeño en Lectura Crítica, Matemáticas, Ciencias Naturales, Sociales e Inglés. Estos resultados son la llave de entrada a cupos universitarios, becas y apoyos de financiación de educación superior.
Para dimensionar la magnitud de las decisiones que vienen, se graduaron 719.623 estudiantes obtuvieron el título de bachiller, según los datos 2024 del Ministerio de Educación. En las ciudades más pobladas —que incluye jóvenes y adultos— se graduaron: Bogotá, 100.358; Medellín, 32.855; Cali, 31.734; Barranquilla, 19.335; Cartagena, 16.252; Santa Marta, 10.992; Bucaramanga, 9.213; Ibagué, 7.748; y Pereira, 6.879. Ese es el tamaño de la generación de bachilleres que, tras conocer sus resultados del Icfes, debe decidir qué estudiar, cuándo hacerlo y cómo financiarlo en 2026.
¿Qué opciones reales tiene un estudiante después de presentar la prueba Saber 11?
Según Ana María Gordillo, Country Product Manager y orientadora académica de EF, en los próximos meses las rutas más comunes son:
- Ingresar de inmediato a una carrera profesional. Requiere pasar procesos de admisión que usan el puntaje Saber 11 o pruebas internas.
- Formación técnica o tecnológica. Programas más cortos, enfocados en empleabilidad rápida: sistemas, áreas administrativas, salud básica, logística, electricidad.
- Preuniversitario o curso de refuerzo. Fortalece áreas débiles (Matemáticas, Lectura Crítica, Inglés) para volver a aplicar a la universidad en 2026.
- “Pausa inteligente” con propósito. Tomar entre 3 y 12 meses para aclarar la vocación, fortalecer habilidades clave (idioma, autonomía, manejo de dinero, vida fuera de casa) y construir un perfil más competitivo antes de matricularse o buscar beca. No es “me quedo quieto un año”.
- Inmersión en un segundo idioma o tercer idioma, fuera del país. Estudiar inglés u otro idioma en el exterior entre 3 y 6 meses, con acompañamiento vocacional, antes de entrar a la universidad.
Incluso, el comité de admisiones de Harvard durante muchos años ha recomendado, en su carta de admisión, posponer el ingreso a la universidad por un año como la mejor forma de obtener todo el beneficio de un ‘año de pausa’ para viajar, realizar un proyecto o actividad especial, trabajar o dedicar su tiempo a otra actividad significativa.
“Entre los 16 y los 18 años se toma una de las decisiones más costosas de la vida: qué estudiar y dónde. Antes de pagar cinco años de matrícula, vale la pena que el estudiante pruebe, contraste intereses, gane independencia y alcance un nivel de inglés competitivo. Eso mejora la permanencia cuando entra a la universidad”, afirma Daniel Cardona, psicólogo clínico y experto en salud mental.
¿Por qué el inglés es un punto de quiebre?
Porque Colombia sigue rezagada. El último EF English Proficiency Index (EF EPI), publicado en noviembre de 2025 y que mide el dominio del inglés en más de 100 países, clasifica a Colombia en nivel “bajo”, entre las últimas posiciones de América Latina y por debajo de países como Argentina, Uruguay o Chile. En la región, el país aparece en el puesto 17 y, a escala global, en la posición 76 con calificación “baja”. En el grupo de 18 a 20 años el resultado cayó aún más: el dominio del inglés pasó de “bajo” en 2024 a “muy bajo” en 2025.
El más reciente estudio del 2025 de ANIF, Centro de Estudios Económicos, encontró que dominar el inglés eleva hasta en 15,5% la probabilidad de conseguir empleo y 24,5% la de acceder a mejores salarios. Ana María Gordillo de EF asegura que “un joven colombiano que compite por becas, pasantías internacionales o primeros empleos en sectores tecnológicos arranca en desventaja si no maneja inglés. El mercado laboral premia al perfil bilingüe: con el trabajo remoto, las empresas contratan talento joven en cualquier país y priorizan quienes pueden comunicarse en inglés desde el día uno.”
¿Cómo elegir carrera sin arrepentirse a los 20?
Según el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), la matrícula en Colombia sigue concentrada en unas pocas carreras tradicionales: Administración de Empresas, Medicina, Derecho, Psicología y Contaduría Pública siguen entre los programas con más estudiantes a nivel nacional. El problema es que muchos jóvenes eligen una de estas rutas “porque todo el mundo estudia eso” o “porque tiene salida laboral”, sin preguntarse si realmente encaja con ellos.
Para evitar decisiones impulsivas, Daniel Cardona, psicólogo clínico y experto en salud mental, sugiere que todo estudiante se haga, al menos, estas cinco preguntas:
- ¿En qué actividades académicas o prácticas me va bien sin que “me duela”?
- ¿En qué entorno me imagino trabajando: oficina, laboratorio, clínica, campo, aula, empresa propia, proyecto social?
- ¿Qué tipo de problema quiero pasar años intentando resolver (energía limpia, salud, justicia, seguridad alimentaria, datos, etc.)?
- ¿Estoy escogiendo esta carrera para mí o para darle tranquilidad económica o estatus a mi familia?
- ¿El dominio de otro idioma es clave en la carrera que quiero?
Colombia ha aumentado la cobertura en educación superior y supera el 57 % de acceso, según el Ministerio de Educación Nacional. Pero todavía enfrenta dos alertas: deserción temprana y cambio de programa en los primeros semestres. Es decir, muchos jóvenes sí logran entrar, pero no necesariamente entran a lo que realmente quieren.

